martes, 30 de abril de 2013

HOY CONOCEMOS A... GEORG WILHELM FRIEDRICH HEGEL


En esta entrada retrocederemos en la máquina del tiempo unos siglos para conocer a un filósofo que hasta el momento no sabemos mucho de él, pero sí podemos decir que ha tenido una gran importancia en el ámbito filosófico en el siglo XIX. Estoy hablando de Hegel y estoy seguro que os sonará, pues hace poco hablamos de él en las clases de filosofía. En esta ocasión he elegido a Hegel para hacer mi entrada porque considero que ha realizado aportaciones curiosas y destacadas en la filosofía contemporánea y que me gustaría destacar, y además siempre me gusta profundizar y aprender algo nuevo de alguien del que apenas hemos hablado.
En primer lugar, es importante destacar que Hegel fue un filósofo alemán nacido en Stuttgart que desde joven mostró gran interés por las obras de Platón, Aristóteles, Descartes, Spinoza, Kant y Rousseau, entre otros, así como por la Revolución Francesa. Está considerado como uno de los grandes metafísicos.
¿A que no sabíais que la Historia Clásica de la Filosofía le consideró como el representante de la cumbre del movimiento decimonónico alemán del idealismo filosófico? Además de eso, está considerado como un revolucionario de la Dialéctica e influyó notablemente en el materialismo histórico de Marx. Hegel es célebre como un filósofo muy oscuro, pero muy original, trascendente para la historia de la filosofía y que sorprende a cada nueva generación. La prueba está en que la profundidad de su pensamiento generó una serie de reacciones y revoluciones que inauguraron toda una nueva vida de hacer filosofía.
Llegados a este punto, lo que pretendo es intentar transmitir la idea de la gran influencia que tuvo Hegel en la filosofía de Marx.
Pues bien, cabe destacar que Marx asumió de Hegel que la realidad no era estática, sino que la consideró como algo cambiante y dinámica; la realidad se encuentra en un proceso de superación constante y  las contradicciones u oposiciones son el motor del cambio o de la transformación. Pero, a diferencia de Hegel, que con su idealismo concebía esta superación como un proceso guiado por una racionalidad, una idea o conciencia (un Dios), Marx, con su materialismo, ve el proceso guiado y determinado por las condiciones concretas materiales y económicas.
El idealismo hegeliano establecía que las ideas gobiernan los acontecimientos del mundo. El materialismo de Marx defiende que las condiciones materiales y económicas determinan nuestras ideas. Las ideas no son entidades autónomas, esencias o verdades que descubrimos; son ideología o 'pensamiento deformado'. Mis ideas y mis pensamientos son un resultado o una consecuencia del propio proceso vital. Así, Marx concibe la filosofía de Hegel como resultado de la realidad alemana del momento. Las condiciones de orden económico, fundamentales y determinantes, constituyen la infraestructura de una sociedad; las ideologías, instituciones, religión, normas, moral, etc., que dependen de ella, constituyen la superestructura.
También de Hegel, Marx los tres momentos del proceso dialéctico. Un proceso hecho de oposiciones o contradicciones que se reconcilian: una afirmación (una tesis o una situación inicial), una negación (antítesis o la negación, alienación, de la situación inicial) y una negación de la negación (una síntesis o una reconciliación de los opuestos). Ahora bien, Marx rechaza el uso abstracto y alejado de la vida cotidiana del método dialéctico. Para él, las contradicciones son concretas y materiales: el capitalismo industrial engendra su negación concreta en el proletariado, la clase de los que no tienen, la clase negada, y esta contradicción se superará en una sociedad sin clases, la negación de la negación. Es más, toda la historia de la humanidad está llena de contradicciones concretas.
Marx introdujo la expresión” materialismo histórico” para referirse a su método científico de análisis de la realidad histórica, un método que aspiraba a descubrir las causas materiales y establecía el carácter dialéctico de la historia.
Como podéis ver, todo esto es de gran importancia y relevancia y a mi parecer, creo que es perceptible la influencia que ha tenido Hegel en el marxismo. Espero que os haya gustado y resultado interesante esta entrada y que como yo hayáis podido apreciar las notorias contribuciones que Hegel aportó en el ámbito filosófico.


domingo, 31 de marzo de 2013

UNA GRAN PELÍCULA!!


El otro día vi una película que se llamaba “Blade Runner” y la verdad que me gustó bastante. Es una de esas películas que te hacen pensar muchas cosas. Harrison Ford es el actor protagonista y encarna el papel de un Blade runner, un policía que se encarga de perseguir y aniquilar “replicantes” , que son personas de gran vigor e inteligencia fabricadas por ingeniería  genética para realizar trabajos duros. Los replicantes son seres sin recuerdos y con una breve vida de cuatro años, que están obsesionados por las fotos familiares donde los seres humanos guardan sus recuerdos de la infancia. La obsesión por detener el tiempo, en una lucha trágica, les lleva a buscar a su creador, un ingeniero genético, presidente de una corporación-empresa, que tiene visos de divinidad.
Como bien dije anteriormente, está es una película que te hace reflexionar, especialmente sobre la bioética. En relación a esto, sobresale un tema importante como es el de la clonación de los seres humanos. ¿Qué pensáis, trataríais a los replicantes como seres humanos? ¿Cómo actuarían ellos si supiesen realmente su procedencia?
El primer problema que tiene Deckard es averiguar quién es replicante y quién es humano. Esta es también la primera pregunta que nos plantea Blade Runner: ¿Cómo distinguir un ser humano de un replicante?
Pues bien, los replicantes son seres creados por ingeniería genética y constituidos con la misma materia de la que están hechos sus creadores humanos. Se diferencian de los ciborg que son seres humanos creados, inicialmente, de forma natural, pero con la cualidad de poseer toda una serie de injertos tecnológicos y añadidos artificiales.
La palabra ciborg (organismo cibernético) se utiliza para designar una criatura compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos generalmente con la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de la tecnología.

Aquí os dejo una de las mejores escenas de la película sin lugar a duda. La conversación de Roy y Tyrell nos da ocasión para plantearnos otra interrogante filosófica ¿Sobrevivimos a la muerte?

-          "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?
-      Eso es lo que significa ser esclavo.
-      Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.
-      Atacar naves en llamas en el cielo de Orión. Brillar Rayos C en la oscuridad, cerca de la Puerta de Tanhauser.
-      Todos esos instantes se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.
-       Es hora de morir.
Espero que os haya gustado esta entrada y sin duda, os recomiendo que veais esta película. A mí me ha hecho reflexionar en gran medida, espero que a vosotros también os pase lo mismo que a mí. Un saludo!

lunes, 25 de febrero de 2013

ESTA VEZ, THOMAS HOBBES

Todo el protagonismo de esta entrada se lo lleva esta vez a Thomas Hobbes, filósofo inglés del siglo XVII que influyó considerablemente en el desarrollo de la filosofía política occidental. Pero Hobbes no solo contribuyó en el campo de la filosofía política, sino que también realizó diversas aportaciones en otros campos tales como la ética, la filosofía, la historia, la teología y la ciencia política, entre otros.
Una vez hecha esta esta breve introducción, ya es el momento de hablar de Hobbes en el ámbito de la filosofía. No sé si os acordaréis pero ya hablamos de este autor el año pasado. Hobbes tenía una concepción muy negativa del ser humano, ya que consideraba que  si no existía una sociedad  gobernada por un poder fuerte que impusiera las leyes obligando a sus ciudadanos con diferentes mecanismos coercitivos a cumplirlas, el hombre  se comportaría  como  un  ser  despiadado  y  egoísta  que  sólo  buscaría  su  propio beneficio. Por todo esto Hobbes consideraba que era absolutamente necesaria la existencia de un Estado y de un gobierno firme y autoritario que obligase a los ciudadanos a cumplir las leyes y comportarse  de manera civilizada. Para Hobbes el Estado debía surgir de un pacto o un acuerdo entre los ciudadanos. A esta teoría se le conoce con el nombre de contractualismo.
Hobbes es, ante todo, conocido por su teoría política, expuesta en el "Leviatán", en la que defiende el absolutismo político, en clara oposición a las nacientes teorías políticas de la burguesía, que buscaban las justificaciones teóricas para la instauración de un régimen político democrático basado en la división de poderes.
Hobbes, al igual que Hume, Bacon, Berkeley o Locke, entre otros, también está considerado como uno de los filósofos empiristas más importantes.
¿Pensabais que solo iba a hablar de la política de Hobbes? Pues siento deciros que no. Ahora toca hablar un poco acerca de su teoría del conocimiento. ¿Qué podemos destacar sobre ella? Pues en primer lugar, diremos que aunque su teoría epistemológica se acerca a la de los empiristas, en otros puntos se encuentra más próximo a los racionalistas. Partiendo de la concepción de la Naturaleza de Galileo, pretende ir más allá de lo que fue Descartes. Defiende que todos los procesos naturales deben de ser explicados mecánicamente. No existe otra realidad que la corpórea, que posee como principios básicos la extensión y el movimiento. Esta postura materialista la aplica también a su teoría política. Todas las formas de conocimiento se reducen a la sensación, y ésta se explica por el encuentro de dos cuerpos en movimiento.
Para finalizar, aquí os dejo algunas de las citas más  famosas de Thomas Hobbes que más me han gustado.
1. La ociosidad es la madre de la filosofía.
2. Las nociones de rectitud e ilicitud, justicia e injusticia, no tienen lugar en la guerra.
3. Los que aprueban una opinión, la llaman opinión; pero los que la desaprueban la llaman herejía.
4.El miedo y yo nacimos gemelos.
5. En la naturaleza del hombre encontramos tres causas principales de querella: la competencia, la difidencia y la gloria.
-   Y colorín colorado, la entrada de febrero se ha terminado. Espero que os haya gustado esta breve recapitulación de algunas de las aportaciones más destacadas de Thomas Hobbes en el ámbito filosófico. 

                                                                                         



FUENTE:

jueves, 31 de enero de 2013

LEIBNIZ: "EL ÚLTIMO GENIO UNIVERSAL"


En esta entrada hablaré acerca de un filósofo sobre el que no hemos hecho mucho hincapié en clase. Él es Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716). Además de filósofo, también fue lógico, matemático y político alemán. No solo me centraré en la vida de Leibniz, sino también en sus aportaciones en el campo de la filosofía y en el ámbito de la metafísica.
Pues bien, Leibniz está considerado como uno de los grandes pensadores de los siglos XVII y XVIII y como ya sabéis, es uno de los máximos exponentes del racionalismo, junto con Descartes, Spinoza y Malebranche, entre otros.
En primer lugar, es importante destacar que su filosofía se enlaza con la tradición escolástica y anticipa la lógica moderna y la filosofía analítica. También contribuyó en el ámbito tecnológico y anticipó nociones que posteriormente aparecerían en la biología, la geología, la psicología, la medicina o la ingeniería.
Algo que también considero relevante destacar es que Leibniz escribió principalmente en tres idiomas: latín escolástico, francés y alemán.
Una vez hecha esta breve introducción, ya es hora de hablar de Leibniz en el ámbito de la filosofía. Su pensamiento filosófico aparece de forma fragmentada. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que sus escritos filosóficos son principalmente textos cortos: artículos de revistas, manuscritos que se publicaron tras su muerte y gran cantidad de cartas con personajes múltiples.  Solamente escribió dos tratados de filosofía, y el que se publicó durante su vida, la Théodicée de 1710, es tanto teológico como filosófico.
Es el propio Leibniz el que fecha su inicio como filósofo con su Discurso sobre la metafísica, el cual elaboró en 1686 como un comentario a una disputa entre Malebranche y Arnauld.
¿Y a qué no sabéis qué? En 1676, Leibniz conoció a Spinoza y leyó algunos de sus escritos, que aún no habían sido publicados, y desde entonces, se sospecha que se apropió de algunas de sus ideas.  ¿Qué pensáis acerca de esto? La disposición escolástica y aristotélica de su mente rebela la fuerte influencia de uno de sus profesores en Leipzig, Jakob Thomasius.
Leibniz realizó profundas e importantes contribuciones en el área de la metafísica. El punto de partida de su metafísica está claramente en la metafísica de Descartes. Aceptó muchas de las ideas del filósofo francés, aunque también rechazó otras tantas. Aceptó la distinción entre ideas claras e ideas confusas, pero sin duda, Leibniz se opone radicalmente a la filosofía cartesiana en su geometrismo. Piensa que la substancia no es pura cualidad geométrica y, por lo tanto, tampoco la racionalidad es geometría.
Para Leibniz, en el inicio de un movimiento se encuentra siempre una fuerza. Considera  que el error fundamental de Descartes radica en que el filósofo francés olvida el elemento dinámico de la realidad debido a que no tenía herramientas matemáticas para reducirlo racionalmente (contaba solamente con la geometría analítica). Leibniz sí que tiene tales herramientas para tratar estos elementos matemáticamente (racionalmente), el cálculo infinitesimal.
Respecto al problema de la materia, para Descartes, ésta era pura extensión geométrica mientras que para Leibniz los cuerpos son fundamentalmente, puntos dinámicos. Descartes no podía medir lo dinámico, pero Leibniz sí puede: mediante la trayectoria, la velocidad y la masa se puede calcular la situación actual dinámica (fuerza) de cada cuerpo, situación que contiene la ley de su evolución dinámica posterior.
La contribución más importante de Leibniz a la metafísica es su teoría de las mónadas, las cuales están consideradas como  los elementos últimos del universo. Son "formas del ser substanciales" con las siguientes propiedades: son eternas, no pueden descomponerse, son individuales, están sujetas a sus propias leyes, no son interactivas y cada una es un reflejo de todo el universo en una armonía preestablecida.
Pues bien amigos, aquí hay filosofía para dar y tomar. Cada vez que hago una entrada de estas, sin duda, siempre aprendo algo nuevo, por poco que sea, pero me quedo con eso, que al fin y al cabo es lo importante. Espero que os haya gustado y os haya parecido interesante.



domingo, 30 de diciembre de 2012

TAN DIFERENTES... Y TAN IGUALES


En esta entrada,  además de hablar sobre Karl Marx y Sigmund Freud, tendrá gran protagonismo un filósofo alemán que está considerado como una de las figuras más relevantes de la filosofía moderna. Él es Friedrich Nietzsche  (15 de octubre de 1844 - 25 de agosto de 1900). Me he querido centrar más en Nietzsche puesto que es un filósofo que vimos el año pasado en clase y sabemos pocas cosas acerca de él.
Es preciso destacar que en la escuela primaria recibió los primeros conceptos sobre la antigüedad clásica, que tiempo después se convirtieron en un referente básico de su pensamiento.
Su interés por la filología clásica lo llevó a estudiar en la Universidad de Bonn y tiempo más tarde a Leipzig, donde entró en contacto con la filosofía de Arthur Schopenhauer (1788-1860), que también influyó decisivamente en la formación de sus ideas.
Nietzsche, en su filosofía en general, cuestionó todos los valores morales tradicionales al introducir conceptos como la voluntad de poder, el superhombre y el eterno retorno
Pero lo más importante de todo, y lo que más me ha llamado la atención para escribir esta entrada, es que a Nietzsche se le conoce como uno de los maestros de la “sospecha” junto a Karl Marx y a Sigmund Freud.
¿Qué es un maestro de la “sospecha”?  Pues bien, en primer lugar debemos mencionar que Paul Ricœur, un filósofo y antropólogo francés conocido por su intento de combinar la descripción fenomenológica con la interpretación hermenéutica, fue quien acuñó esta expresión (maestro de la “sospecha”).
Los tres maestros de la sospecha, Marx, Freud y Nietzsche consideraron que la conciencia no era una conciencia verdadera. Marx considera que la conciencia está enmascarada dentro de los propios intereses económicos, en Freud se considera que está falseada por la represión del inconsciente y en Nietzsche por el resentimiento del débil. Lo que hay que destacar es que estos maestros son capaces de interpretar el propio sentido, quiero decir, Marx pretende alcanzar la liberación por una praxis con la que se pueda intentar desenmascarar a la ideología burguesa. Nietzsche trata de restaurar la fuerza humana por la superación del resentimiento y de la compasión y Freud busca una curación por medio de la conciencia y la aceptación del principio de la realidad. Ambos comparten la denuncia de las ilusiones y de la falsa percepción de la realidad, pero también la búsqueda de una utopía. Los tres realizan una labor arqueológica de búsqueda de los principios ocultos de la actividad consciente, si bien, simultáneamente, construyen una teleología, un reino de fines. Por el contrario, Ricoeur, como ellos, acepta el lado ascético de la reflexión, su papel de aguafiestas ante determinadas percepciones de la realidad. Pero tras el necesario purgatorio de la crítica marxista, freudiana y nietzscheana, viene la recuperación del sentido, el restablecimiento de una ingenuidad purificada y fuerte.
Estos tres autores comparten una actitud crítica hacia la sociedad que conocen, y por ello suelen ser considerados como frutos de un mismo espíritu crítico, aunque ni siquiera son de la misma generación, ya que mientras Marx es un autor de mediados del siglo XIX, y Nietzsche lo es de finales del siglo XIX y Freud es, un autor de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Así, estos tres autores centran, básicamente, la crítica a una forma de entender el mundo que llega hasta nuestros días, y, por ello, sus visiones son, en cierta medida, aún vigentes. De ahí que Paul Ricoeur les calificara como filósofos de la sospecha.
Espero que os haya gustado esta entrada y sobre todo he de decir que el tema que he elegido me ha resultado muy interesante, pues no sabía muchas cosas acerca de Nietzsche. Una de las cosas que recuerdo es que consideraba que la razón era un arma poderosa para contar mentiras y como ya he mencionado anteriormente, Nietzsche introdujo algunos conceptos en su filosofía tales como la voluntad de poder, el superhombre y el eterno retorno.


                                           

viernes, 30 de noviembre de 2012

POÉTICA ARISTOTÉLICA: POESÍA Y TRAGEDIA.




En esta entrada hablaré sobre la poética de Aristóteles, clasificada dentro de las ciencias productivas y se centra en la reflexión estética a través de la caracterización y descripción de la tragedia.

Debemos mencionar en primer lugar que la poética originalmente estaba compuesta por dos partes: un primer libro en el que se trataba la epopeya y la tragedia, y un segundo libro acerca de la comedia y la poesía yámbica. Seguramente os preguntaréis que es la poesía yámbica. Cabe destacar que este tipo de poesía es característica de la literatura griega y parece tener su origen en las canciones populares que estaban ligadas a los cultos religiosos del nacimiento y de la muerte. Como ya vimos en clase, las obras de Aristóteles se dividían en dos grupos: obras exotéricas, que eran diálogos dirigidos al gran público y obras pedagógicas o esotéricas, que eran básicamente resúmenes de lecciones impartidas en el Liceo. Pues bien, la poética aristotélica se encuadra dentro de las obras esotéricas.

La obra consta de 26 capítulos. En los seis primeros, se hace una caracterización de las artes. En esta obra tiene gran importancia el fenómeno de la imitación, que combina principalmente tres medios: la armonía, el lenguaje y el ritmo. Los distintos tipos de artes se diferencian porque usan diferentes medios, quiero decir, usan algunos y otros no, se usan a la vez o se puede dar el caso que se usen de manera alterna. Un ejemplo para que lo entendáis mejor: Algunas artes musicales, como la “auléctica”, la “citarística” o “el arte de tocar la siringa” emplean la armonía y el ritmo. La danza únicamente utiliza el ritmo. En cuanto a las artes que usan los tres medios (ditirambo, nomo, tragedia y comedia), las dos primeras los utilizaban simultáneamente a lo largo de todo el poema y las dos restantes sólo en las partes líricas.

Los últimos capítulos del primer libro de la poética están dedicados sobre todo al estudio de la epopeya, pero de la comedia no se encuentra un estudio detallado en esta obra.

En el segundo libro, se habla especialmente de la tragedia. Para Aristóteles la tragedia es imitación de una acción esforzada y completa, de una determinada amplitud, en lenguaje sazonado, separada cada una de las especies en las distintas partes, actuando los personajes y no mediante relato, y que mediante temor y compasión lleva a cabo la purgación de tales afecciones.
Más adelante el filósofo señalará que los elementos esenciales de la tragedia son seis: fábula (mythos), caracteres (êthê), pensamiento (dianoia), elocución (lexis), melopeya (melopoia) y espectáculo (opsis).
La obra de Aristóteles no fue demasiado reconocida en aquella época, principalmente porque se entendía que coincidía con la Retórica, que era más famosa. Esto sucedía porque en la época clásica ambas disciplinas no estaban separadas y se entendían como dos versiones de la misma cosa.
Sin embargo, posteriormente su influencia sería importante y muchos temas de la obra serían discutidos, entre ellos la mímesis, la catarsis y la división entre artes imitativas y el resto de las artes.
En el año 20 d.C. Horacio escribió su propia Poética. Es preciso destacar que en esta obra tuvo gran influencia la poética aristotélica.
Las primeras traducciones conocidas de la obra aristotélica se realizaron en el mundo árabe mientras que la primera traducción de la Poética al latín la realizó Hernán Alamán en el siglo XIII en España.
Para finalizar, lo único que puedo decir es que espero que os haya gustado esta entrada. A mí me ha parecido interesante trabajar este tema, ya que en clase solo hemos visto que la poética aristotélica se clasificaba como una de las ciencias productivas. Además, también he aprendido algunas cosas que hasta el momento desconocía. Por ejemplo, Horacio era un escritor que me sonaba haber hablado de él en otro momento, pero de lo que no tenía ni idea es que en su poética tuviese tanta influencia la poética aristotélica. Horacio, que había estudiado en Atenas, recoge temas tratados anteriormente por Aristóteles y los resuelve de la misma forma.













miércoles, 31 de octubre de 2012

SÓCRATES Y CRITÓN

En este diálogo aparecen dos personajes: Sócrates y Critón.

Critón visita a Sócrates en la cárcel. A Sócrates le extraña que el guardián le haya dejado entrar, pero Critón le responde que después de  haber estado tantas veces allí, se hizo amigo del guardián. Antes de que sucediera todo esto, Sócrates estaba durmiendo plácidamente y cuando se despertó, observó que su amigo Critón estaba allí presente y le preguntó que por qué no le había despertado antes y si llevaba mucho tiempo allí. Critón le dice que no le despertó porque a él no le gustaría que le hubiesen despertado en su misma situación. Desde mi punto de vista, aunque este es el comienzo del relato, creo que Critón actuó de buena forma, y por así decirlo, parece como si en esta situación se hubiese puesto en práctica el siguiente dicho: “no hagas lo que no quieras que te hagan”.
Después de todo lo sucedido, Critón le dice a Sócrates que le admira en todos los sentidos y que le habría gustado ser como él. Además, destaca que incluso en situaciones difíciles admira con cuanta facilidad y tranquilidad Sócrates soporta todo lo que está ocurriendo.
Posteriormente, ambos continúan manteniendo una conversación y Critón le dice a Sócrates que hay algo que le preocupa y que debe contarle. Parece ser que Sócrates debe morir al día siguiente, cuando llegué el navío procedente de Delos. A Sócrates es algo que no le preocupa, pues considera que es la voluntad de los dioses.
Es después de esto, cuando Sócrates le agradece el no haberle despertado y le cuenta que esa misma noche había soñado con una bella mujer que le anunciaba que en tres días llegaría a la fértil Ftia. Critón trata de persuadir a Sócrates con que debe salvarse y tiene miedo a lo que piense la mayoría, pues le considerarían como egoísta por preferir el dinero antes que a un amigo. Es aquí cuando Sócrates le hace ver que no debe importarle lo que piense todo el mundo.
A partir de aquí hay un pequeño dilema. Critón destaca que es importante tener en cuenta lo que piense la mayor parte de la gente, sin embargo Sócrates opina lo contrario. Después de esto, Critón le pregunta que por qué no quiere que sus amigos le ayuden a escapar. Al fin y al cabo son sus amigos, y están dispuestos a correr todos los riesgos que hagan falta. A Critón no le parece justo que Sócrates se entregue pudiendo salvarse y de una vez por todas, intenta convencerle de que si lo hace, dejaría huérfanos a sus hijos. Además, le hace ver que si quisiese rehacer su vida fuera de Atenas, le recibirían bien en cualquier sitio que fuera.
Sócrates le explica a Critón que no hay que preocuparse de lo que diga la mayoría, sino de lo que diga aquella persona que entiende tanto el concepto de justicia como el de injusticia; sólo él y la verdad es lo que deben preocuparnos.
Por último, Sócrates concluye que no se ha de obrar injustamente de ningún modo, devolver daño por daño o responder haciendo el mal, cuando se recibe un mal.
Para que Critón entienda mejor lo que Sócrates intenta explicarle le pone un ejemplo: Si ellos, que tienen la intención de escaparse, llegan las leyes y el estado y preguntan qué es lo que tienen pensado hacer, ¿qué responderían, si actuando de esta forma están intentando destruir tanto a las leyes como a la ciudad? Sería injusto que Sócrates se escapara, puesto que las leyes hicieron posible que sus padres le engendraran y que recibiera una educación. Por este motivo, Sócrates considera que en este caso no podría hacer lo que él quisiese ya que las leyes han sido muy importantes en su vida y por eso cree que debe cumplirlas. Por eso decide morir antes que hacer injusticias.
En conclusión, este diálogo nos muestra un intercambio de argumentos entre Sócrates y su discípulo Critón, el cual trata de convencer a Sócrates para que intente escapar de la cárcel. Los argumentos que Sócrates plantea son bastante razonables. Trata de explicarle a Critón todo lo que está sucediendo, y le expone las ideas que tiene, para hacerle ver que prefiere morir antes que hacer injusticias. También me gustaría destacar la actitud de Critón en el diálogo, pues además de intentar ayudar a un amigo y preocuparse por lo que está sucediendo, sabe comprender y respetar la decisión de Sócrates. Tarda en hacerlo, pero finalmente lo consigue. También me quedo con que no debemos guiarnos por lo que piense la mayoría, sino solo por lo que piensen aquellas personas que verdaderamente son importantes para cada uno de nosotros.